Cantillana Artística

Cantillana Artística

Cantillana cuenta con una artesanía rica y variada con grandes profesionales en el arte del enrejado de mantones, la guarnicionería, la pintura, la alfarería y la cerámica.
 
 

El enrejado de mantones es la actividad artesanal más característica de nuestro municipio. Estos flecos de seda, urdidos previamente al Mantón de Manila y a base de nudos, forman distintos tipos de dibujos llamados enrejados.
 
Esta labor totalmente a mano, cuenta con una tradición centenaria en nuestro pueblo, hecho que se constata con el amplio repertorio de enrejados de distintos nombres, como el jazmín, piña, maría, alegría o el almendrón.
 
Mercedes Campos Blanco, una de las flequeras con más tradición en Cantillana nos cuenta que ya por el año 1900 su abuela Jose Pérez hacía flecos en nuestro pueblo, mujer sobresaliente en el flecado que realizó un mantón a La Niña de los Peines, quién sabía de la existencia del flecado en Cantillana por la tienda de mantones Foronda, situada en Sevilla.
 
En esta época se crearon en nuestro pueblo varios talleres, destacándose el taller de La Palomo, el de Angelita y el de La Castellana, que se mantenían de las aportaciones que Foronda les hacía. De esta época se ha mantenido la tradición hasta nuestros días, por ello, la mayoría de la producción nacional de enrejados de mantones se elabora en nuestra localidad, donde existen varios  talleres de manufacturas, que distribuyen a distintas tiendas por todo el territorio nacional y extranjero.
En Cantillana también es típica la guarnicionería, que comienza con el oficio de un vecino de la localidad, conocido popularmente como El Cochinitoquién era talabartero. Él hacía todo tipo de trabajos relacionados con el cuero, destacándose cerones, zapatos y correas. Fue con este hombre con quien aprendieron los grandes guarnicioneros de nuestro pueblo, Manuel Macías, conocido popularmente como JulitoBienvenido Lozano como el Lili.
 
Por esta época estaba por Cantillana Gabriel Ramírez Arillo, natural de Jerez de la Frontera (Cádiz). Este hombre fue banderillero hasta que se convirtió en mozo de espadas de Manuel Ruíz, Manili. De su vida en nuestro pueblo sabemos que empezó a trabajar como guarnicionero frente a la actual Peña Sevillista de Cantillana, en una casa particular, concretamente la casa de La Frasca. Posteriormente cambió su lugar de trabajo, mudándose a la Peña Bética. Gabriel, alumno del gran maestro Vidal de Coria del Río realizaba monturas, zahones y todo lo relacionado con el cuero. Gracias a él aprendieron los otros dos guarnicioneros de Cantillana, Paco Velázquez que estuvo con él desde los 9 a los 17 años, y Vicente.
 
Esta tradición es vivida intensamente en Cantillana, y además está muy potenciada por la gran afición al mundo del caballo que existe en nuestro pueblo. Hay varios talleres que de forma artesanal trabajan el cuero, con la elaboración de botas, sillas de montar, zajones y todo tipo de accesorios de equitación y complementos de piel.
Tiene gran importancia la alfarería y la cerámica en Cantillana y para ello nos remontamos a los tatarabuelos de José Barrios Martínez, quienes recibieron unos terrenos cerca del río Viar (actualmente, calle Extremadura), que fueron un regalo del alcalde de la época. Ellos crearon allí la primera alfarería de Cantillana, en la que se hacían elementos de ladrillos y tejas, ya que aún no existía el cemento. Además, se realizaban cántaros para el agua y lebrillos para el gazpacho, ya que no había aparecido el plástico. También se dedicaban a la realización de alcancías o morteros. Con esto empezaron a aprender sus abuelos, continuando con esta bonita tradición sus hijos y nietos. A principios del siglo XX había en activo 5 hornos en nuestro pueblo, permaneciendo alguno de ellos hasta los años 80.
 
Actualmente son varios los talleres particulares que siguen la tradición.
 
Podemos señalar como joven escultor de gran éxito a Luis Manuel López Hernández, escultor y ceramista excepcional, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, del que destacan sus cerámicas vidriadas con constante inspiración a las fuentes clásicas y barrocas del arte.
En cuanto a pintura se refiere, Cantillana es cuna de muchos pintores destacables, siendo el más popular y pintoresco José Pérez Ocaña, artista con gran reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras. Su manera de vivir, de defender la libertad y entender el arte, inspiró una película-documental bajo el título de Ocaña, Retrato Inminente.
 
En la actualidad brillan varios de estos artistas, entre ellos Isabel María Sola, Doctora en Bellas Artes que imparte clases en la Universidad de Bellas Artes de Sevilla, quien ya con 15 años cosechaba importantes premios. Sus colecciones han sido expuestas Méjico, EEUU e Italia, entre otros.
 
Francisco Rodríguez Lobo es otro de nuestros pintores actuales más reconocidos, perteneciente a la Escuela Sevillana de la Realidad. Pintor sobre todo de naturalezas y paisajes, ha obtenido entre otros premios la Medalla de Honor Premio BMW en 2011.
 
Se destaca también a José Antonio Ferrera, licenciado en Bellas Artes con especialidad en pintura y restauración, que cursó sus estudios en Santa Isabel de Hungría en Sevilla.
 
Su hijo Miguel Ferrera García ha continuado con esta tradición. Es un artista de las nuevas generaciones de nuestro pueblo. Éste estudió Bachillerato Artístico en la Escuela de Arte de Sevilla y posteriormente Diseño Gráfico y Tecnologías Multimedia en la Escuela Leonardo (CEADE). Como ilustrador, su inspiración suele venir de la cultura pop: el cine, la música o la fotografía vintage.
 
José Ferrari es otro de nuestros jóvenes talentos, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, actualmente becado por la Consejería de Innovación y Ciencia con una beca de investigación pre doctoral en el departamento de Pintura de la facultad de BB.AA. de Sevilla. A pesar de su juventud, su pintura ha obtenido múltiples premios y ha presentado muchas exposiciones.
 
José Antonio Rodríguez Hidalgo estudió arte en Sevilla. Pintor natal de nuestro municipio, destaca por su pintura religiosa. Sus obras de vírgenes, santos y bodegones adornan muchos de los hogares cantillaneros e incluso están presentes en iglesias y capillas de Sevilla. Ha sido maestro de la Escuela de pintura de Cantillana y ha presentado varias exposiciones de pinturas.
 
Actualmente en nuestro municipio, hay muchos aficionados y jóvenes talentos en la pintura que paso a paso se abren hueco en este arte.